Datos experimentales y no experimentales procedentes de diversos contextos indican que la enseñanza en la L1 (lengua materna) del niño tiene un efecto positivo en el aprendizaje.
Este estudio de caso examina un programa de revitalización lingüística en Bolivia, que apoya a los padres, cuidadores y líderes comunitarios para que guíen a los más pequeños en el aprendizaje de su lengua materna.